Especialidades - Cirugía Oncológica de Cabeza y Cuello - Tumores de la Cavidad Oral

La cavidad oral contiene las siguientes estructuras:
- Labios, dientes y encías.
- El revestimiento interior de los labios (Mucosa Vestibular) y las mejillas (Mucosa Yugal).
- Lengua móvil.
- Suelo de boca (zona debajo de la lengua)
- Paladar duro.
- Trígono retromolar (la pequeña zona que se encuentra detrás de las muelas del juicio.

El cáncer oral es uno de los diez tipos de cáncer más frecuentes en el mundo, y supone cerca del 3% de todos los tumores malignos en los países occidentales.
El tipo histológico más frecuente es el Carcinoma Epidermoide.
Se presenta de forma predominante en varones, en una relación de 4:1. Más del 90% de los casos aparecen por encima de los cuarenta años de edad.

Factores que influyen en la aparición de los tumores en la cavidad oral
Tabaco y alcohol. Existe una fuerte e independiente relación causal entre los tumores de la cavidad oral con el hábito de fumar y el consumo excesivo de alcohol. Además, el efecto de ambos factores de riesgo se combina de forma multiplicativa.
El riesgo asociado al hábito de fumar aumenta de manera proporcional al nº de cigarrillos diarios, al nº de años fumando y a la cantidad absoluta de tabaco fumado a lo largo de toda la vida.
El alcohol no sólo aumenta el riesgo de padecer cáncer oral, sino que, además, los más alcohólicos acuden al especialista en un estadio más avanzado de la enfermedad.

¿Cómo podemos prevenirlo?
Las medidas preventivas más importantes para el cáncer oral están dirigidas a la lucha contra el consumo de tabaco y el alcoholismo.
Las áreas de Leucoplásias (placas blanquecinas en la mucosa oral) deben ser mantenidas bajo observación regular a fin de detectar posibles cambios que podrían indicar malignidad.

¿Cómo sospechar un tumor de cavidad oral?
Las posibles señales de alarma que nos hagan sospechar un tumor de  cavidad oral  pueden incluir:
Una llaga en la boca que no se cura después de 15 días de observación, tras eliminar o descartar posibles causas específicas (roce con prótesis, infección, etc). Es el síntoma más común .
Dolor en la boca que no desaparece (también es muy común).
Un bulto o engrosamiento constante en la mejilla.
Un área blanca o roja persistente sobre las encías, lengua, amígdalas o el revestimiento de la boca.
Dificultad para masticar o tragar.
Dificultad para mover la mandíbula o la lengua.
Entumecimiento de la lengua u otra área de la boca.
Hinchazón de la mandíbula que hace que las dentaduras postizas no se adapten como es debido o se sientan incómodas.
Aflojamiento de los dientes o dolor alrededor de los dientes o en la mandíbula.
Induración o masa en el cuello persiste después de 15 días de observación..
Pérdida de peso.
Mal aliento constante.

Muchas de estos síntomas pueden ser causados también por otros problemas mucho menos graves, benignos, e incluso por otros tipos de cáncer. Es importante consultar con un cirujano de cabeza y cuello si alguna de estas condiciones dura más de 2 semanas. Recuerde, mientras más pronto reciba un diagnóstico correcto, más rápido podrá iniciar un tratamiento y más eficaz será el mismo.
El examen clínico debe incluir una inspección exhaustiva de toda la cavidad oral, con palpación de zonas sospechosas intraorales y se completará con una exploración-palpación cervical cuidadosa.

¿Cómo se diagnostican?
La única prueba diagnóstica definitiva para el carcinoma de cavidad oral es el estudio histológico de los tejidos afectados mediante una biopsia.
Ante un tejido sospechoso de malignidad debemos instaurar un tratamiento médico durante un par de semanas y efectuar la biopsia si no se aprecia mejoría.

Estadios clínicos
Para clasificar en qué fase se encuentra el tumor se emplea el sistema TNM, donde T = Tamaño, N = ganglios cervicales y M = Metástasis.
Esto nos permite clasificarlos por Estadíos (etapas).

¿Cómo se tratan los tumores de cavidad oral?
Tratamiento quirúrgico
La cirugía es, por lo general, el tratamiento de elección para el cáncer de cavidad oral.
Dependiendo del tamaño y la localización del tumor, existen varias opciones de tratamiento quirúrgico. El objetivo en todos ellos es conseguir la extirpación completa de la lesión, y devolver al paciente, en la medida de lo posible, una apariencia y la función lo más cercana a la normalidad.

Resección del tumor
Consiste en la extirpación (resección) de todo el tumor con márgenes de seguridad (un área de tejido circundante de apariencia normal). La eliminación de este tejido normal, disminuye la posibilidad de dejar cualquier residuo de cáncer.
El tumor primario puede ser extirpado de varias maneras: a través de la boca, por ejemplo, si es pequeño y fácil de alcanzar. Otras veces, si el tumor es muy grande, especialmente cuando está muy posterior o en zonas poco accesibles, es necesario emplear una incisión en el cuello o un corte en el hueso de la mandíbula con una sierra a fin de tener acceso al tumor. En estos casos, una vez extirpado el tumor, devolvemos la mandíbula a su situación original mediante la colocación de placas de titanio fijadas con tornillos para que la mandíbula suelde correctamente.

Glosectomía
La glosectomía (extirpación de la lengua) puede ser necesaria para tratar el cáncer de lengua. Para los tumores más pequeños, suele ser necesario extirpar sólo una parte de la lengua (glosectomía parcial); para los más grandes, a veces es necesario extirpar toda la lengua (glosectomía total).

Resección total o parcial de la Mandíbula
La resección mandibular (o mandibulectomía) extirpa toda o parte de la mandíbula. Esto puede ser necesario si el tumor ha crecido dentro de la mandíbula. Si el tumor tiene un movimiento limitado cuando el médico examine el área, se considera un signo de que el cáncer ha crecido en la mandíbula. Si la mandíbula tiene una apariencia normal en la radiografía y no hay pruebas de que el cáncer se haya propagado a la mandíbula, es posible que solo que sea necesario hacer una resección parcial de espesor mandibular. En esta operación se extirpa una parte de la mandíbula; no obstante, el hueso no se corta por completo. Si la radiografía muestra que el tumor ha crecido dentro de la mandíbula, será necesario extirpar una sección completa de la mandíbula.

Maxilectomía (Maxilar Superior)
Si el cáncer se ha expandido hacia el paladar duro (parte delantera del techo de la boca), será preciso extirpar todo o parte del hueso involucrado (maxilar). Esta operación se llama Maxilectomía o Maxilectomía parcial. El hueco en el paladar que se crea con la operación puede ser rellenado con una dentadura especial llamada prótesis obturadora, pero el resultado funcional es mejor si se reconstruye mediante un colgajo, que permite sellar de forma hermética la comunicación creada entre la cavidad oral y la nasal.

Vaciamiento ganglionar cervical (disección de cuello)
La vía de diseminación habitual del Carcinoma Epidermoide de cavidad oral es linfática, es decir, se propaga primero hacia los ganglios linfáticos del cuello. Dependiendo de la etapa y de la localización exacta del cáncer, puede ser necesario extirpar esos ganglios linfáticos mediante una operación llamada Vaciamiento ganglionar cervical o disección de cuello. El objetivo es extirpar los ganglios linfáticos que tienen o pudieran tener cáncer.

Hay varios tipos de vaciamientos cervicales, que difieren respecto a la cantidad de tejido del cuello que se extirpa. La cantidad de tejido extirpado depende del tamaño del cáncer primario y de cuánto se ha propagado a los ganglios linfáticos.
- Vaciamiento Parcial o Selectivo: se extirpan únicamente ganglios linfáticos de los niveles específicos para la ubicación tumoral.
- Vaciamiento Funcional de cuello: se extirpa la mayoría de los ganglios linfáticos de un lado del cuello entre la mandíbula y la clavícula. Se preservan el músculo Esternocleidomastoideo, Vena Yugular Interna y Nervio Espinal.
- Vaciamiento Radical de Cuello: En una disección radical de cuello, se extirpan casi todos los ganglios linfáticos de un lado, como así también el músculo Esternocleidomastoideo, Vena Yugular Interna y Nervio Espinal.

Los efectos secundarios más comunes de cualquier disección de cuello son adormecimiento de la oreja, debilidad al levantar el brazo por encima de la cabeza y debilidad del labio inferior. Estos efectos secundarios son causados por la lesión causada con la operación a ciertos nervios que afectan estas áreas. Después de una disección selectiva de cuello, la debilidad del brazo y del labio inferior desaparecerá por lo general después de unos pocos meses. No obstante, si se extirpa el nervio ya sea como parte de una disección radical de cuello o porque estaba comprometido con el tumor, la debilidad será permanente. Después de cualquier procedimiento de disección de cuello, el fisioterapeuta puede enseñarle al paciente algunos ejercicios para mejorar la movilidad.

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